El tratamiento de los deportistas de alto o bajo nivel que busquen prestaciones en sus actividades, será completamente independiente y cada caso será estudiado particularmente.

Aquí es importante escuchar lo que cuenta el paciente, pero mucho más lo que el cuerpo nos transmite. El cuerpo es la única identidad que guarda y conserva todos los recuerdos y traumas de la persona. Con el diagnostico manual podemos identificar estas áreas o zonas en el cuerpo que afectan al sistema del paciente por debajo de la conciencia del mismo…solemos decir en Osteopatía: “solo los tejidos saben”. R.Becker.

Una vez localizada la “lesión primaria” del paciente con los test manuales fasciales, se pasará al trabajo manual. Las técnicas son suaves, respetuosas, delicadas, precisas, y eficaces. Aquí cabe destacar que el paciente siempre tendrá la posibilidad de manifestar si es de su agrado o no; y así teniendo el consentimiento del paciente, el osteópata encontrará la mejor forma de resolver el problema, sin molestar la psique o el cuerpo del paciente.

Suele pasar en la mayoría de las veces, que la lesión primaria no está en la zona del dolor referido o de la tensión percibida por el paciente, salvo que sea por trauma directo. Esto sucede porque el cuerpo tiene una gran capacidad de adaptación, lo que llevará al organismo a tomar medidas antes de manifestar su sintomatología y cambiar su fisiología; y así modificar los patrones posturales antiguos por uno nuevo, más eficaz, económico y ergonómico, dadas las condiciones actuales de la dificultad adquirida.